Todos hemos experimentado tanto triunfos como derrotas en el camino hacia nuestros objetivos académicos. Los resultados de los exámenes pueden ser una fuente de motivación y satisfacción, pero también pueden ser una fuente de estrés y frustración. Es importante aprender a gestionar ambas situaciones de manera saludable para mantener la perspectiva y seguir adelante. Aquí hay algunos consejos...